¿QUÉ NOS PASA CON EL ESTRÉS?

La clave de esta situación la tiene nuestro cerebro ya que en su interior reside su parte más primitiva “el cerebro límbico” que es el responsable del control de las emociones y donde se almacenan las experiencias negativas y positivas. Aunque cueste creer, muchas de nuestras decisiones se toman por su influencia. Por suerte la evolución nos fue dotando de otras capas, “el nuevo cerebro”, que nos han hecho más inteligentes y razonables. Dicho esto sabemos que ante situaciones estresantes nuestro cerebro pone en marcha una serie de mecanismos que tienen una consecuencia inmediata en nuestro cuerpo, primero se genera una producción hormonal que provoca:

Un aumento de la presión arterial y del ritmo cardiaco, aumento de la sudoración, derivación de la sangre hacia las extremidades, etc.

Un ejemplo puede ser una discusión de tránsito o una reprimenda del jefe, etc que hace que nuestro cuerpo se tensione, que nos irritemos, etc… Pero, ¿como nos sentimos después de esos episodios? Casi seguro que con alguna contractura (cervicales o espalda), cansados, alterados o por ej, con poca concentración en una tarea intelectual, etc.Podemos diferenciar 2 tipos de estrés: el positivo o Eustrés y el negativo o Distrés. El primero es el que nos hace actuar, nos impulsa y nos da ese punto de superar obstáculos, etc. El segundo se debe mantener a raya y no alcanzar el “Burnout” que seria el “estar quemado “Qué podemos hacer:

A) Reconocer el problema y aceptarlo.

B)Atender a los síntomas: fatiga crónica, insomnio, irritabilidad, baja capacidad de concentración, problemas en la piel, disminución del deseo sexual, ansiedad, etc.

Para prevenirlo:

Preparar mi mente: Reflexionar, trabajar la creatividad, meditar, visualizar y analizar nuestro ritmo de vida. Aprender a disfrutar de las cosas y de las personas.

Preparar mi cuerpo:

Alimentación: Equilibrada y variada.Tomar tiempo para comer y masticar bien los alimentos aprox. 24 veces. Indicado los alimentos que contengan ácidos grasos omega 3, Reducir el consumo de café, té, en su lugar infusiones (Roibos, etc)Reducir los azucares y alimentos procesados.

Descanso: Dormir 7/8 hs diarias, con ausencia total de luz. Muy recomendadas realizar una pequeña siesta (15-20 ́).

Trabajo respiratorio: Concentrarnos en respirar de manera pausada y profunda siendo “concientes de la respiración”.

Ejercicio físico: Ejercicios de movilidad articular y de activación cadena posterior (cuello, trapecios, dorsales, lumbares, isquiotibiales). Estiramientos activos.Muy positivo la práctica de deportes y juegos de equipo que fomenten el factor sociabilizador.Introducir la meditación y contemplación.

El beneficio del ejercicio radica en la producción de endorfinas “las hormonas del placer”, por lo tanto después de una situación de elevada tensión o de un día duro…será muy positivo una descarga física para no acumular tensión y frenar los efectos del mecanismo que se pone en marcha.“Una descarga física equivale a una mental”.

Leo Moves / Domingo 23.08.2020

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *