ME GUSTA GUARDAR COSAS… PERO NO GRASA !!!

La grasa es un macronutriente vital para nuestro organismo, indispensable en muchos procesos metabólicos. Según nuestra genética y funcionamiento hormonal puede acumularse en distintas zonas. En el hombre (más tetosterona) en el tronco y el abdomen mientras que en las mujeres (más estrógenos) en las caderas y muslos.

Se acumulará como:


Grasa subcutánea: Debajo de la piel con una función termoreguladora y de aporte energético principalmente. Aproximadamente un 90% de la grasa de nuestro cuerpo.


Grasa visceral: Recubre los órganos internos y ayuda a su buen funcionamiento. La proporción óptima sería tener entre un 10 y un 15% del total de grasa corporal.


Grasa intramuscular: Está entre las fibras musculares, colabora en la obtención de energía. El % es mucho menor y puede variar entre un 2 y un 5%.

Para nuestro cuerpo guardar grasa es nuestro sistema de ahorro. Es como una cuenta bancaria donde nuestro cuerpo va haciendo ingresos naturalmente con el fin de “reservar” en este caso ENERGIA para posibles déficits en el futuro. Es por eso que las zonas rebeldes están menos irrigadas que otras (por ejemplo las extremidades) donde la sangre llegará rápidamente cuando se lo requiera.
Para comprobar esto puedes notar la diferencia de temperatura que existe en estas zonas de tu cuerpo aunque estés realizando un ejercicio intenso.

La razón es evolutiva y que nuestro sistema de reserva energético y utilización de nutrientes no ha cambiado en miles de años.

Pero que podemos hacer al respecto??


1) Primero con la ayuda de un profesional cualificado revisar como tu cuerpo está “reservando” la grasa y determinar que porcentaje tienes. También realizar analíticas de forma regular para tener información fiable de valores como: Perfil lipídico, relación triglicéridos-colesterol, etc.


2) Cambiar tu dieta: Beber más agua (primer vaso en ayunas) y mínimo 1,5 litros en total a lo largo del día (no cuentan infusiones y refrescos).
No consumir azucares refinados
No bebidas alcohólicas.
Aumentar el consumo de verduras y frutas (sobre todo frutos del bosque), Mantener una ingesta de proteína entre 1,6 y 1,8 gramos por kilo de peso corporal.
Consumir hidratos de carbono complejos (harinas integrales), arroz integral, avena, etc.
3)Realizar orientado al trabajo muscular y NO a realizar ejercicio cardiovascular (solo con el fin de quemar). Basicamente el músculo funciona como un horno y cuanto más eficiente llegue a ser más grasa podrás oxidar y a largo plazo es la estrategia más sostenible.  

4) Mejorar la función circulatoria: vigilar si estamos mucho tiempo de pie o en posturas sostenidas para ayudar a que la sangre circule adecuadamente por los tejidos (maseje linfático, al final del día poner piernas en alto, presoterapia).

5) Intentar mantener el nivel de Estrés controlado y poder dormir el mínimo de 7 horas diarias.No hay ejercicios “quema grasa” ni fórmulas mágicas, conseguir adherencia a la dieta y al entrenamiento (poder cumplir con la pauta) es la mejor manera de conseguir perder centímetros en las zonas rebeldes.

Leo Moves / Domingo 01.10.2020

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