En tiempos de la Covid-19 estamos continuamente escuchando y leyendo información sobre “el sistema inmune”. A raíz de ello se generan muchas inquietudes que o bien por poca información o por exceso no se aclaran…
El sistema inmune es nuestro mecanismo de defensa formado por un conjunto de elementos y procesos biológicos que ante una agresión o amenaza (interna o externa) la detecta e intenta neutralizarla para restablecer el “equilibrio” (Homeostasis) en el que debe estar nuestro organismo.
En la actualidad hay millones de personas con inmunodepresión con lo cual son muy propensas y vulnerables a los virus y bacterias que causan la mayor cantidad de enfermedades como la Covid-19.
Las causas de sufrir inmunodepresión suelen ser :
1. Algunos medicamentos como las estatinas, anticonceptivos, esteroides, medicamento para la Diabetes.
2. Enfermedades inmunodepresoras: Disbiosis intestinal, estress crónico severo, enfermedades metabólicas , hipertensión,
hábito de fumar.
Pero ¿Puede realmente el ejercicio físico ayudarnos a reforzarlo?
La realidad es que no se ha podido probar con los estudios hasta el momento como el entrenamiento puede mejorar la función inmune, lo que si sabemos es que el sistema inmune está muy ligado a los otros sistemas (endocrino, nervioso, cardiovascular, respiratorio, etc) y es ahí donde el entrenamiento crónico juega un papel fundamental.
Sí se demostró que el ejercicio extremo deprime la función inmune de manera temporal, con lo cual el individuo estará expuesto a posibles enfermedades después de una prueba extrema como puede ser un maratón, etc.
¿Qué podemos hacer para mantenernos fuertes y con un sistema inmune activo ?
- Respirar aire de buena calidad (aumentar el contacto con la naturaleza)
- Beber más agua, tomar infusiones – evitar todos los refrescos – azucarados o no –
- Evitar los azucares refinados y los alimentos procesados.
- Suplementos antioxidantes: vitaminas C, A, D3, E, complejo B, Zinc, Omega 3- siempre bajo supervisión cualificada.
- Dormir ocho horas.
- Mantener el intestino limpio; ir al baño a diario y proteger la microbiota con alimentos ricos en fibra (verduras y frutas de colores intensos), probioticos (Kefir o Té Kombucha) o fermentados como el Chucrut (se puede poner en ensaladas).
- Incorporar, sopas, caldos y zumos nutritivos de forma regular.
- Cuidar la columna vertebral, tomar conciencia de las posturas que adoptamos durante el día.
- Intentar reducir el estrés psicológico: hacer 10 minutos de meditación diaria, con música 432 Hz, ejercicios de respiración consciente, observar los propios pensamientos y cambiar el dialogo interno, evitar las noticias alarmistas.
- Evitar los fármacos a no ser indispensable.
- Realizar ejercicio moderado de forma regular (paseos en bicicleta, trekkinng, nadar en el mar) alternando con entrenamiento resistido (fuerza) que tenga la intensidad adecuada y que siempre respete el periodo de descanso adecuado. Nuestro cuerpo es nuestra principal herramienta para hacer frente a las posibles enfermedades, cuidémoslo todo lo necesario y el pondrá en marcha todos los mecanismos que necesite para defendernos.
Leo Moves / Domingo 11.10.2020